dilluns, 21 de març del 2011

Quédate.

Creo que en realidad no me había planteado nunca perderte, ni a ti ni a nadie que considerada un poco -aunque de una manera ilógica- importante para mí. Es absurdo, hace meses que no hablamos pero al oír que habías estado a punto de irte, de desaparecer por completo de nuestras vidas, de largarte sin ni siquiera un adiós o un hasta luego... no, no me lo creía. 
Mi cabeza no podía parar de pensar el por qué había ignorado tus palabras siempre que intentabas restablecer nuestra relación, siempre que intentabas saber de mí. Te había ignorado y ahora me merecía todo el arrepentimiento que sufro.
El día en que sintamos que aquella persona jamás volverá a formar parte de nuestras vidas, ese día, realmente nos daremos cuenta de cuánto nos importaba (aunque tal vez, ya sea tarde). Nunca dejes de sonreírme por favor.





1 comentari:

  1. nunca dejes de ser como eres........ eya tu! És molt tendre (i el final te'l robo, toh pa'mi que me gushta musho) :')

    ResponElimina